Homenaje del Concejo Deliberante al Sr. Orlando Lovera

Homenaje al Sr. Orlando Lovera, en la apertura de Sesiones Ordinarias, Período 2017, del Concejo Deliberante de Cerrito.

El Concejo Deliberante de Cerrito, inicia esta primer Sesión Ordinaria, del período 2017, tras la reciente partida de uno de sus miembros más distinguidos, el Sr. Orlando José Isidro Lovera, Concejal y Presidente del Bloque Unión Vecinal Cerrito.

Queremos honrar su recuerdo y su paso por este Recinto. Orlando integró este Concejo, antes de ello, había sido Viceintendente en el período 1995-1999 y Presidente Municipal por cuatro gestiones consecutivas, desde 1999 hasta el año 2015.

Es preciso enfatizar que, en cada una de estas funciones, destacó en él una misma actitud, basada en un incuestionable sentido del deber y la responsabilidad hacia la comunidad que, en seis distintas elecciones, depositó su confianza en él. Deber y responsabilidad que vivió con alegría y entrega, sin límites ni horarios, y, sobre todo, con un gran espíritu de servicio, movido por una profunda y cristiana concepción de la política como un “poder hacer para el bien de otros”.

Gran servidor público, predispuesto, dueño de una aguda inteligencia y una vasta experiencia – forjada no sin dificultades durante sus años de intendente- que, con la generosidad y el desprendimiento que lo caracterizaba, no dudaba en compartir cuando una situación lo requería, sea en los debates, alguna iniciativa o proyecto, con una actitud humilde y respetuosa hacia los demás.

Atento, como era, a las riquezas y los aportes de cada uno de sus interlocutores, supo construir redes de trabajo y de consenso interinstitucional.

Asimismo, consciente del valor que entraña el pluralismo político para la fortaleza de las instituciones democráticas de una ciudad, dialogó con reconocimiento y deferencia hacia los dirigentes y representantes de otras expresiones políticas.

La entrega y el compromiso con el Municipio, fue el rasgo característico de gran parte de su vida, y lo fue también en los momentos más delicados que vivió con su salud. Las dificultades no lograron minar su gran fuerza de voluntad, ni el interés por el devenir y el bienestar de su comunidad, manifiesto en proyectos legislativos en los que contribuyó, en sus esfuerzos por continuar trabajando y aportando, aún en la distancia, sacándole así, hasta el último provecho al tiempo, su propio tiempo, que no quiso reservarse para sí mismo.

En el período que logramos compartir juntos, podemos afirmar, sin duda, que por sus virtudes, como persona y como político, Orlando ha sido uno de esos seres, excepcionales, que dignifican y ennoblecen los cargos que ocupan, partió siendo Concejal, y desde su banca como Concejal, honró, con su presencia, el Concejo Deliberante de nuestro pueblo.

  ¡GRACIAS POR TODO, GRACIAS POR SIEMPRE, QUERIDO AMIGO!

 

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